Tiempo de verdad!
Es conveniente recordar que, en realidad, vivimos en el tiempo de otros, en relojes pequeños… pero no en el nuestro, en el de verdad, en el bueno.
El “tiempo” es la manera que tenemos los seres humanos de organizar nuestra vida en base a nuestro entorno.
A groso modo: cada vuelta de la tierra al sol es un año y cada giro de la tierra sobre sí misma -con sus respectivos día y noche- es un día.
Todos los seres más y menos vivos mantenemos relaciones con ese gran tiempo, todos tenemos nuestros periodos y nuestras razones.
Es el orden real y profundo de las cosas, en el que todo lo que nos rodea de un modo u otro participa.
La primavera, prima-vera, primer verdor… es el pistoletazo de salida del año natural.
Existen muchísimas señales que nos recuerdan que para nosotros también es así y que, para variar, estamos muy equivocados.
Hablamos “del invierno de”… el mundo, de la vida; los comerciantes saben bien que febrero es probablemente el mes más bajo de todos…
Muchos de nuestros meses indican en realidad su orden natural y primigenio: septiembre es el séptimo, octubre es el octavo,
“Prohibido suicidarse en primavera” escribió el literato.
¿Es casual acaso que febrero tenga 28 días o que en él caigan los bisiestos?
El tiempo no es manipulable, a mí no me engañan con artificios, sé que el año empieza en primavera!
José Antonio Santos Pérez! 🙂
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