¿mueble eso?
|
7 Nov 2015
Es común que en nuestras casas pongamos unas cosas grandes y pesadas a las que seguimos llamando, por alguna extraña razón, muebles.
La palabra “mueble” tiene relación, etimológicamente hablando, con la palabra móvil. Precisamente la utilizamos por su carácter movible frente a los inmuebles que, en principio, no lo son tanto.
Lo que significa que estamos equivocados y que eso, más que muebles, son contradicciones. Contradicciones que hacen que:
· las labores de limpieza sean más difíciles, ruidosas, peligrosas y pesadas
· nuestras casas se conviertan en espacios pesados, rígidos, cansinos, poco flexibles
· tendamos a no pensar estos espacios y, por tanto, que no seamos nosotros mismos muyflexibles…
es el eterno dilema de la rigidez y la flexibilidad
Sin embargo hay una solución sencilla, agradecida y adaptada en principio a todos los suelos de todas nuestras viviendas, y es movilizarlos con unas buenas ruedas. Con ellas los más pesados mastodontes se convierten en gráciles bailarinas, y las complicadas labores caseras (que antes eran confundibles con mudanzas) en un suave ballet. Y además de lo dicho, esta propuesta tiene una ventaja añadida, y es que también eleva unos centímetros la altura del asiento -que en muchos de los sofás y sillones, al ser demasiado bajo, sentarse implica apalancarse-. Incluso existen plataformas con ruedas realizadas para que muchos de los electrodomésticos de la cocina bailen fácilmente.
Los suelos de las casas son llanos, con lo que sería difícil que hubiera problemas, pero aún así es recomendable que las ruedas que se monten en cada mueble tengan freno incorporado.
Se puede pensar por ejemplo en grandes macetas, de esas que hay que sacar al jardín en verano y meter en casa en invierno, y me pregunto… merece la pena dejarse los riñones pudiendo patinar con el mantenimiento de la casa?… no lo creo
José Antonio Santos Pérez 🙂
Write a comment