Arquitectos Segovia, Arquitectura sostenible, Diseño BIM, Urbanismo sostenible
Residencia universitaria en Segovia
En un barrio de la ciudad de Segovia, de calles antiguas y edificios relativamente nuevos, se ha construido un nuevo campus universitario, y el dueño de un pequeño edificio que hace esquina quiere construir, en su lugar, una residencia universitaria. La orientación de las fachadas es muy buena, pero las calles que rodean la parcela son estrechas, no muy luminosas, no tienen ninguna presencia de vida vegetal y sí tienen sin embargo demasiada presencia de vehículos. En este caso, tanto plantear un edificio abierto a la calle como plantearlo cerrado tiene sus ventajas. Con lo que se propone un término medio que gane todo lo posible de cada opción.
Gracias a una fachada ajardinada de vidrio se podrá captar del sol su luz y a la vez mantenerse distante de la tormentosa realidad de la calle. Por lo demás el edificio funcionará hacia su interior, lo que además es muy apropiado en una residencia universitaria -ya que será habitada por una pequeña sociedad de jóvenes que están saliendo al mundo-. En conclusión es muy interesante que la residencia cuente con un gran patio tras la fachada.
A lo largo de la fachada se organizarán las habitaciones y por el interior del edificio se dispondrán las circulaciones. Como si se tratara de un pequeño edificio lineal con su núcleo de comunicaciones.
En la planta baja y en la más alta -la cubierta- estarán los espacios comunes y de servicios de la residencia: recepción, oficina, comedor, cocina, almacenamiento, zona de estudio, tiempo libre y solarium. Aprovechando que se trata de un edificio muy singular se propone además utilizar la cocina no solo para los residentes sino también como negocio integrado en el edificio. Permitiendo así, también, mayor mezcla de personas y facilitando el intercambio de información y de puntos de vista.
Es tal el contraste entre las calles sucias y oscuras y el edificio planteado que el efecto de atracción del edificio planteado se magnifica. Este proyecto se ha planteado como una excepción arquitectónica en una ciudad que vive del patrimonio y que, sin embargo, parece enemistada con él.